Mientras buscan edificarse mutuamente en su fe, la amistad es una parte importante. Están creciendo juntos...orando juntos, compartiendo la Escritura, lo que está sucediendo en sus vidas, animando a confiar en Dios, etc.
Ayudar a otros en su relación con Dios no es beneficioso sólo para el propio crecimiento. El enfoque es hacia el exterior. El objetivo final es llevar a cientos o miles de estudiantes a una relación con Jesús...en su universidad, y tal vez más allá!
Jesús dijo: “...haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos...enseñándoles a guardar todo lo que yo os he mandado.” (Mateo 28: 18-20)
Pablo dijo: “Por lo tanto, hablamos a otros de Cristo, advertimos a todos y enseñamos a todos con toda la sabiduría que Dios nos ha dado. Queremos presentarlos a Dios perfectos en su relación con Cristo.” (Col 1:28)
Pablo también escribió a Timoteo: "lo que has oído de mí...esto encarga a hombres fieles [y mujeres] que sean idóneos para enseñar también a otros." (2Tim2: 2)
Parece que la "enseñanza" de ellos es una parte importante del discipulado.
"Todas las naciones...todo el mundo...enseñar también a otros...", muestra la meta hacia el exterior.
Estás enseñando a otros cómo crecer en su relación con Cristo, cómo llevar a otros a él, cómo ayudar a los nuevos creyentes a crecer, etc.
Importante: Enseñe sencillamente, para que otros puedan transferir aquello. Quieres que aquellos a quienes enseñes piensen: “Eso es fácil. Puedo compartir eso.” Así que, los que enseñan, serán capaces de enseñar a otros.
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